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Al jarabe de Zapete
Una humilde acotación
Marino, me refiero a ti por tu nombre porque me parece una sencilla forma de intimar con alguien que realmente considero mi amigo aun sin conocerle personalmente, ni haber tenido la más minima oportunidad de encontrarlo por ahí en un cruce de calle o doblando una esquina, pese a que militamos en el mismo partido de izquierda en la década de los 70s, o de los 80s, según me han dicho; no obstante, eres parte de mi entorno y de los referentes que me sirven de orientación en estos aciagos momentos que vive la patria.
Mis amigos son aquellos con quienes coincido en el enfoque por el adecentamiento de la vida política y moral de la nación, y se disponen a la lucha por la utopia y continuidad del proyecto Duartiano de crear una patria grande y prospera.
Amigo Zapete, bajo esta asfixiante cotidianidad de ninguna manera podemos permitirnos el lujo de pasar sin tocar tus temas. Ante cada encuentro con los nuestros, incluso con los adversarios, tu discurso es tema obligado.
Para mi esposa y quien subscribe, no es posible abstenerse de ver tu programa por TV. Desde que te descubrimos eres el culpable de que no podamos echar la tan necesaria y tradicional “pavita” de lunes a viernes de 2 a 3 P.m... Aunque nos estemos muriendo del sueño, ¡nos rendimos ante la cita obligada!
¡Día a día necesitamos tomar tu jarabe!, pues, mejora todo tipo de molestias físico-mentales, del bolsillo, el estomago y demás frustraciones generales que nos ocasiona el gobierno de Leonel Fernández-PLD y su grupo de ladrones, así como lo fue el gobierno de Hipólito-PRD.
Pero, las cosas de la vida no están del todo escritas, si lo estuvieran nada tendría sentido; es por ello que nos permitimos, amargamente, disentir de tu opinión del viernes 11 del corriente mes de septiembre sobre las diferencias entre Narcotraficantes y ladrones- desfalcadores del erario público: funcionarios gubernamentales, diputados, senadores, síndicos, regidores y demás alimañas ponzoñosas que desangran a este pobre pueblo nuestros, y por ultimo, lo que según tu es el honor del narcotraficante frente a los ladrones del gobierno y tu apoyo a la legalización de las drogas.
Marino, decir que el narcotraficante tiene más honor que los ladrones del gobierno del PLD, es un desatino incalificable. Los hijos de la luz, y creo que tu lo eres, deben tener sumo cuidado cuando hablan, pues, su palabra, que es la verdad, se convierte en saeta que van directamente al corazón del pueblo mansos, no para herirlo, sino para educarlo y ayudarle a ponerse pantalones largos para su triste peregrinar.
Amigo Zapete, el Narcotráfico es un crimen de lesa humanidad., y nunca tendrá honor, como no lo tendrá el fascismo y sus campos de concentración.
¿Qué honor puede tener aquel que, como el narcotraficante, convierte en zombis a la juventud de nuestro país bajo la participación o complicidad de funcionarios de este gobierno y los otros que hemos tenidos?
Amigo, las lacras peledeistas que llegaron al gobierno para robar como lo hicieron Trujillo, Balaguer, y el PRD, son parte de un mal total en nuestro país, del cual forma parte intrínseca el narcotráfico y la oligarquía criolla, que al fin y al cabo es la realmente más beneficiada en ese indignante “negocio”.
Para muestra un botón, a SFM, después de la guerra del 65, los yanquis le metieron visas y drogas por un tubo para hacerlo desistir de de su tradición de lucha, y la oligarquía local terminó vendiéndoles a los domincan-york sus fincas, solares y casas por lo que le dio la gana. Los Narcos la compraban dándole una especie de cheque en blanco a sus dueños, solo para gozarse con decir que le habían comprado la tierra a Vincho, o a los Munne, Canaán, Oleaga, los Piñas…
Hoy día, la mayoría de esos pichones del Narcos, porque eran reales pichones, eran los tigueritos del barrio que habían caído a NY y regresaban por diferentes motivos; quebraron y de nuevo las propiedades así adquiridas pasaron a manos de sus antiguos dueños. Los pichones fueron superados por reales mauras.
El asunto es que, el poder establecido, amigo Zapete, admite, permite y fomenta “el negocio” de la droga, así como alimenta la putrefacción del gobierno del PLD- PRD- PRSC.
El dinero de la droga, al final retorna al bolsillo grande de las clases en el poder.
El analfabetismo y el cáncer de la droga impuesto por la clase en el poder, apadrinada por el imperio, es lo que no permite que nuestra juventud juegue el papel que le corresponde contra el eje central del mal, que es el sistema que nos desgobierna mediante el partido tricolor constituido por el PLD-PRD-PRSC.
Ese es el todo, y la esencia de nuestros problemas, amigo Zapete, y hacia ese sistema es que deben ir dirigidos todos los cañones de las gente decentes como tu.
El desconsuelo y la ira, frutos de la sinrazón de esta cotidianidad, no puede llevarnos al equívoco sobre el Narcotráfico. Amigo Zapete, la droga es uno de los “negocio” de ellos, no nuestros.
Que sea el malvado quien se afane en propagandizar la legalidad de su maldad, pero nunca nosotros.
¡Entre Narcotráfico y los gángsteres del PLD-PRD-PRSC, no hay distancia que lo separe; es la misma cosa y deben sobrar las comparaciones.
No se debe hacer apología del crimen, no importa su carácter o nivel. El robo al erario público que significa el ejercicio político actual, así como el proxenetismo, la violación a niños y niñas, a la mujer, el robo llamado común, el nepotismo, el Narcotráfico… todos son parte intima del mal que, procreado por este sistema, corroe la capacidad de soñar de este pueblo nuestro.
En definitiva, lo que si hay que plantearse es el cambio de sistema, aunque parezca ilusorio.
Amigo Zapete, eres uno de los pocos periodistas que han asumido la delicada misión de llevarle luz a este pueblo, al parecer, sin pensar en los riesgos, y esto se reviste de más valor en el momento en que ni a la izquierda le interesa jugar ese papel, mostrando esta que, definitivamente, perdió el rumbo.
Amigo Zapete, te pido encarecidamente rectifique esa opinión sobre el crimen de la droga. Este, es parte del problema general de la nación.
No te desespere, y recuerdas que no basta comenzar bien, sino terminar bien.
“¡Vamos Patria a Caminar! ¡Yo te acompaño!”*
Tuyo:
Manuel Almonte
Artista plástico
17-9-09
*- Periodista hondureño de la resistencia.
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